Con apenas solo dos meses y 3 días de operación, para los antiguos afiliados de Cafesalud, el anunciado ‘remedio’ con Medimás EPS, ha resultado peor que la enfermedad.

No solamente persisten los graves problemas de atención, procedimientos y entrega de medicamentos, sino que, cada vez, son peores.

Para los pacientes la entrega de medicamentos se les ha convertido en una verdadera tortura, hecho que se ha generalizado a lo largo y ancho del país.

Y Barranquilla no es la excepción de lo que está sucediendo con Medimás. “Llevo ya un mes y tres días y nada que me entregan los medicamentos en Epsifarma. No contestan las llamadas ni los whatsapp", manifestó Milena Rodelo Jaramillo, madre de Carlitos, un menor con  patologías de parálisis cerebral, microcefalia, convulsiones retroactivas y pando estructural.

En su caso le pretendieron reemplazar el medicamento recetado (Tetrabenazina) por otro genérico diferente al Kopodex, “con lo cual se viene otro problema encima”.

En cualquiera de los casos, al llegar a Epsifarma, aliada de Medimás EPS, ni lo uno ni lo otro.

“No tienen nada y folclóricamente cuando uno pregunta, para cuándo tienen el medicamento, la respuesta es la misma: ‘La verdad no tenemos fecha exacta para decirle’. La verdad esto es una burla”, comentó la madre con indignación y quien lleva doce años luchando con la enfermedad de su hijo.

“No sé qué es lo que pretenden, si lo que quieren es matar a mi hijo. No sé qué pretenden, pero no estoy dispuesta a esperar que eso suceda”, advirtió.

Contradictoriamente, el pago a la EPS no se reflejó de inmediato. Y enseguida la EPS borró al menor del sistema. “Ahí sí corrieron y sacaron a mi hijo del sistema: ¿Por qué no hacen lo mismo para entregar los medicamentos de inmediato?”, recalcó.

Como este son decenas y decenas los casos que diariamente se registran tanto como en la Oficina de Atención al Usuario como en el Punto Autorizador de Medimás, que desde el 1o. De agosto de este año recibió a la totalidad de los afiliados de Cafesalud.

Por ello los usuarios también reclaman la intervención de la Personería y de la Superintendencia de Salud en torno a la situación de Epsifarma, encargada de entregar los medicamentos.